jueves, 3 de septiembre de 2015

Los impresionantes Reyes Dragón de la mitología china




En la antigua China estos dioses eran temidos
y reverenciados a partes iguales

En el estudio de los enigmáticos seres que gobernaron a la temprana humanidad de los que tenemos constancia, encontramos una figura muy peculiar al adentrarnos en el conjunto de mitos y leyendas del lejano oriente, sobretodo, de la antigua China cuya mitología es un fantástico compendio de historias con gran carga simbólica.

Unas de las deidades del folklore de esta nación son Los Reyes Dragón, unos seres reptilianos que en las representaciones artísticas suelen presentarse como criaturas humanoides con cabeza de dragón vistiendo ropas imperiales.

Estos misteriosos personajes son los señores de los océanos, tienen poder sobre las criaturas marinas y la habilidad de manipular el clima, además de controlar el comportamiento de los mares. Se les tenía como responsables de las lluvias. Habitan en ostentosos palacios de cristal en el fondo del mar.

Su habilidad más características, asociada a un gran número de divinidades reptiles en diferentes mitologías, es la de cambiar de aspecto a voluntad, pudiendo manifestarse con cualquier forma, sea ésta humana o animal.


El dragón siempre ha tenido una fuerte vinculación con los elementos naturales

En la antigua religión china se les ha rendido culto para pedir lluvia para los cultivos o para aplacar su ira pues se les consideraba responsables de las inundaciones. Para ello, se realizaban ritos religiosos y, de nuevo como sucede con otros dioses de carácter reptil, sacrificios, por lo que existen muchos templos por todo el país dedicados a honrar a estas figuras.

Los reyes dragón superiores son cuatro hermanos, cada uno gobierna sobre los mares de uno de los cuatro puntos cardinales. Ao Kuang, el líder, gobierna sobre el Este, Ao Qin domina los mares del Sur, Ao Run el Oeste y las aguas del Norte se encuentran bajo el control de Ao Shun. Estos son los nombres más populares aunque pueden variar dependiendo del relato.


Los Reyes Dragón se repartieron la soberanía de las aguas en función
de los puntos cardinales

Parece que se da algún tipo de jerarquía militar o cadena de mando entre los dioses del panteón chino ya que los reyes dragón debían emitir reportes anuales a sus superiores para también llevar las órdenes e instrucciones del dios supremo a otras de las deidades del taoísmo.

Aparecen en muchos relatos, los más importantes: «Fengsheng Yanyi» o «La investidura de los dioses» y «Xiyouji» o «Viaje al Oeste». La primera es una novela épica escrita durante la dinastía Ming que data del Siglo XVI y que trata sobre acontecimientos sucedidos durante las dinastías Shang y Zhou. Se compone de 100 capítulos y en ella se reflejan varias historias en las que se les describe como dioses. Además se habla de otros seres de carácter semidivino que deciden manifestarse en el mundo de los hombres para cambiar su destino y que éste se ajuste a sus designios.

La Investidura de los Dioses es una de las obras clave en la historia y la mitología china

«Viaje al Oeste» también fue publicada durante la dinastía Ming. Es una historia de aventuras en la que un monje, Xuanzang, peregrina a la India para obtener los textos sagrados pasando varias pruebas en su viaje espiritual hacia la iluminación.

El líder de los reyes dragón, Ao Kuang, aparece en «La investidura de los dioses» en donde se le presenta trayendo caos al mundo de los hombres mediante la creación de grandes tormentas e inundaciones. Nadie se atreve a plantarle cara por temor, ni siquiera a dirigirse al Emperador de Jade, el líder de los dioses, en busca de auxilio.

El único en atreverse a enfrentar al déspota rey es Nezha. Ambos llegan a batirse en combate, acabando el monarca muy malherido por lo que, en venganza, envía a su tercer hijo, Ao Ping, para que de muerte a su oponente, sin embargo, es el príncipe dragón quien acaba muerto a manos de Nezha. Lleno de furia, el rey secuestra a los padres de Nezha quien, para salvarles, resuelve suicidarse para hacer entrega de sus órganos a los reyes dragón y los monarcas, que quedan muy satisfechos con el sacrificio, hacen una gran celebración.

Ao Kuan presenta las vísceras de Nezha ante el Gran Emperador de Jade a modo de ofrenda y, tras esto, no se supo más acerca del destino del rey dragón de los mares del Este.


Nezha que consigue vencer a uno de los dragones, manifiesta un origen natural
en los relatos sobre su nacimiento

Otra historia interesante acerca de los reyes dragón, la encontramos en «Viaje al Oeste». Aquí el rey mono Sun Wukong se dirige al palacio submarino de cristal de Ao Kuang en busca de algún arma divina que estuviera a la altura de sus habilidades y que le permitiera realizar sus empresas.

Al llegar al palacio prueba diferentes artefactos pero todos se quiebran o se rompen en sus manos hasta que da con «Ruyi Jingu Bang», una suerte de vara mágica con la capacidad de cambiar de forma y tamaño respondiendo a las órdenes de su poseedor y que el rey dragón utilizaba para controlar los flujos y mareas oceánicos.

La narración de la obtención de este objeto guarda similitud con la leyenda artúrica: Ao Kuang y su esposa están convencidos de que Sun Kuwong no conseguiría levantar la vara pero, al acercarse el rey mono al lugar en donde la vara se encuentra, ésta comienza a resplandecer designándole así como su verdadero dueño y consiguiendo el protagonista hacerse con ella sin esfuerzo.

Ya con la vara en su poder, Sun Kuwong fuerza a los dragones a que le hagan entrega de otros objetos celestiales realmente útiles que se hallaban en su poder como unas botas que permiten caminar sobre las nubes o una capa de plumas de fénix.


El relato de Sun Kuwong representa una excepción en el trato que se les da a la figura de los reyes
dragón en la literatura china ya que normalmente se les representa con sumo respeto y devoción

Es propio de la mitología china que cualquier dragón tenga la habilidad de cambiar de forma y aspecto a placer. Se dice que podían transformar su tamaño y «hacerse tan grandes como el propio universo o tan pequeños como un gusano de seda».

También podían adoptar el aspecto de un hombre para relacionarse con el ser humano sin tener que revelar su identidad o para tener descendencia con la raza humana, resultando en una mezclada genética draconiana.

Especialmente los reyes dragón, parece que gustaban de aparentar la forma humana a menudo y puede que este sea el motivo de que aparezcan así en una gran cantidad de representaciones artísticas.


No son pocos los seres que manifiestan habilidades metamórficas en diferentes leyendas por todo el mundo

No sólo son capaces de manifestarse con la forma de una persona o de un animal sino que también pueden aparecer como un río o una masa de agua. En «Viaje al Oeste» el hijo del rey dragón del Oeste es condenado a servir como caballo a los viajeros protagonistas como castigo por unas indiscreciones cometidas durante la celebración de un banquete en la corte celestial y, en contadas ocasiones, en esta mitología parece que el fenómeno puede darse a la inversa. Un ejemplo es la historia de uno de los ocho inmortales terrenales del taoísmo: Lu Dongbin, que habiendo llegado a dominar su Ki casi a la perfección era capaz de volar por los cielos en la forma de un dragón.

En el folklore japonés encontramos una figura muy similar, en este caso Riujin el rey dragón es considerado una deidad marina con forma de dragón que también tiene la habilidad de cambiar de forma según su conveniencia. Reside en un palacio en el fondo del océano hecho de cristal y coral desde donde controla las corrientes marinas y las mareas para lo que se sirve de unas joyas mágicas. En el palacio habitan, además del rey, su familia, su corte y sus sirvientes.


El mito japonés presenta mucha similitud con la versión china

A diferencia de la versión china, aquí nos encontramos a un solo gobernante por todos los puntos cardinales aunque, en algunas de las leyendas, en cada una de las cuatro partes del palacio correspondiente a cada uno de los cuatro puntos cardinales, es siempre una de las cuatro estaciones del año.

También se cuenta que pasar un día dentro del palacio equivaldría a un siglo en tiempo fuera del mismo ya que el tiempo transcurriría de forma diferente pasados sus límites.

Este hecho en particular tiene gran importancia en la leyenda japonesa de Urashima Taro, un pescador que salva a una tortuga de unos niños que la estaban torturando devolviéndola al mar. Esta tortuga resulta ser en realidad una encantadora princesa hija del dios dragón que quiso agradecer y recompensar al pescador por su buena acción invitando a Taro a su palacio submarino.


Tal vez los misteriosos encuentros con extrañas luces y seres en alta mar guarden relación con estas leyendas

Pasados 3 días, el pescador desea volver a su hogar por lo que pide permiso y le conceden marchar pero al llegar a su aldea se percata de que habían pasado 300 años.

Es interesante el regalo que le hace la princesa a Taro antes de que éste partiera pues le hace entrega de una pequeña caja que según le dice, le protegería de cualquier daño a condición de que jamás la abriera.

En algunas versiones de esta historia, el protagonista, desesperado al descubrir que habían pasado 300 años desde su partida y, al encontrarse sólo en el mundo ya que toda persona conocida hacía mucho tiempo que había fallecido, decide hacer caso omiso del consejo de la princesa y abre la caja de la que sale un humo blanquecino y él, rápidamente envejece pues en la caja estaba guardado el tiempo que no había transcurrido para él.

Concluiremos con un proverbio chino:

«Si ignoras al dragón, te comerá. Si intentas enfrentar al dragón, te dominará. Si montas al dragón, te aprovecharás de su fuerza y poder».


Fuente: http://www.ufopolis.com/2015/08/los-impresionantes-reyes-dragon-de-la-mitologia-china/#


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martes, 1 de septiembre de 2015

URUSHDAUR: Ritual Sumerio para usurpar cuerpos


Los Anunnaki, Dioses Sumerios, eran crueles y celosos: protegían a quienes les rendían culto público y privado, y perseguían a quienes no lo hacían o adoraban a otro Dios. Algunos de estos Dioses otorgaban a sus seguidores fuertes poderes mágicos, como una recompensa a su lealtad. El Urushdaur o capacidad de arrojar el Alma del cuerpo de alguien para instalarse en su lugar, se cuenta entre estos poderes otorgados por los Dioses Antiguos.


El Ritual del Urushdaur (palabra que significa «Arrojar el Alma por medio de la Sangre»), nos ha llegado en parte gracias a unas esferas de terracota extraídas del yacimiento de Eridu, en la actual Irak, que lo relatan con todo lujo de detalles. No obstante, tales esferas no están al alcance del gran público, por obvias razones de seguridad.

Dichas esferas no han podido ser adecuadamente datadas mediante el procedimiento del Carbono-14, pero serían anteriores a la Gran Inundación que nosotros conocemos como el Diluvio Universal. En España, existe al menos una copia de las mismas en una colección privada de Valencia.

Los sumerios no apreciaban demasiado la vanidad, así que su uso para cambiar un cuerpo feo por otro hermoso fue relativamente raro, aunque las necesidades políticas o las sustanciosas ofertas económicas, podían decidirles a utilizarlo por esta razón. A la princesa Narfater, por ejemplo, le cambiaron de niña el deforme cuerpo con el que había nacido por el de otra niña, mucho más guapa, que fue robada a sus padres. A cambio, los Sacerdotes y Sacerdotisas que lo hicieron, recibieron suficiente dinero como para construir un nuevo templo, y la garantía de desempeñar un papel político vital en el Reino.

En la mayoría de casos, el Urushdaur se aplicaba para alcanzar tres objetivos básicos:

El primero, lógicamente, era el de curar enfermedades físicas, usurpando el cuerpo de una persona sana. Sin embargo, y dado que el Urushdaur es tanto más ineficaz cuanto mayor es la edad de aspirante y donante, es difícil que fuese usado por ancianos egoístas para cambiar vejez por juventud; pero es posible que se usara para cambiarle el cuerpo a un niño o joven enfermo por otro sano.

El segundo objetivo era el de «dar la vuelta» a un enemigo capturado: el sueño de cualquier jefe de espías es introducir a un agente en el cuerpo de un hombre de toda confianza del enemigo.

Y el tercero era el de usurpar el poder, introduciendo al aspirante ilegítimo en el cuerpo del Príncipe o Rey legítimo. De ahí vienen leyendas como la de Excálibur, donde el aspirante debe realizar alguna prueba con éxito, que sólo alguien con la mente y el Espíritu del legítimo gobernante puede realizar.


No todo el mundo podía beneficiarse del Urushdaur. Tras pagar lo que le fuese requerido, el aspirante entraba como esclavo al servicio del Templo durante un período no inferior a 6 meses, durante los cuales era sometido a severas pruebas para determinar si gozaba de un «Espíritu Transportable», además de prestar durísimos servicios, que incluían la Prostitución Sagrada.

En caso de que el aspirante fuese considerado apto, durante el año siguiente sufría la denominada «inmersión», donde debía someterse a un durísimo tratamiento preparatorio de entre uno y cuatro años de duración, cuyo objeto principal es separar el Alma del cuerpo del aspirante y prepararla para su inserción en otro cuerpo. Este tratamiento incluye complejas técnicas corporales y mentales, la absoluta obediencia y entrega al dios encarnado en el Mago, y el ofrecimiento de dos sacrificios humanos, además de una serie de sacrificios económicos.

La víctima, entonces, debía ser secuestrada o atraída con engaños para que fuese al lugar específico donde el rito final tendría lugar. En condiciones ideales, este involuntario donante debía ser lo más joven posible, pero no tanto como para no poder soportar el proceso.

Los sumerios creían que en los primeros años de vida, el Espíritu aún no se ha «fijado» completamente al cuerpo y, por tanto, es más fácil separarlo. En todo caso, el Urushdaur no funcionaba en absoluto cuando el donante tenía más de 21 años, si era mujer, o más de 14, si era varón. En el extremo contrario, si la víctima era demasiado joven, moriría al sufrir los maltratos brutales, auténticas torturas de semanas de duración, necesarias para separar su Alma de su cuerpo físico. Así pues, la mayoría de estos desdichados donantes, eran niños y niñas entre los 8 y los 14 años.


Estos tormentos podían durar entre un mes y cuatro, dependiendo de la resistencia del donante a separarse de su cuerpo. Finalmente, se practicaba un prolongado ritual donde el Alma de la víctima era extraída y guardada en un recipiente, cediendo así su cuerpo al aspirante, que fallecía en el proceso. El cuerpo del aspirante era enterrado en secreto y de modo anónimo, como «No-Portador-de-Alma»; el Alma del donante debía conservarse en lugar secreto, pues si el recipiente se rompía, su Alma quedaría liberada, y volvería en forma de fantasma a reclamar su cuerpo.

Aunque no siempre salía bien la cosa. Una de las Tablillas nos revela que el Urushdaur tenía éxito «en 40 de cada 60 niños pequeños, en 30 de cada 60 niños mayores, en 25 de cada 60 adolescentes, en 12 de cada 60 jóvenes, en 3 de cada 60 personas maduras, y en 1 de cada 60 ancianos», sin dejar de lamentar que «20 de cada 60 donantes mueran debido a la dureza de las ceremonias preparatorias». Estas diferencias por edades obedecen al grado de fijación del Alma al cuerpo que, también en el aspirante, es mayor mientras más viejo se es.

¿Y si se fracasaba? Pues existían dos opciones: vuelta a empezar, o convertirse en Sacerdote o Sacerdotisa de por vida, pues los secretos del Urushdaur no podían quedar por ahí en manos de alguien fracasado y resentido.

¿HAN REALIZADO LOS REPTILIANOS EL URUSHDAUR?

Este tema lo he encontrado por «casualidad», mientras buscaba información sobre la lengua sumeria, y me ha interesado en gran manera, pues durante los últimos años me he estado preguntando si los Anunnaki son Humanos, como cree Zecharia Sitchin, o Reptiles, como creen David Icke y Anton Parks, entre otros.

Un día se me ocurrió que, quizá en algún momento, los Reptilianos abdujeron a algunos Anunnaki Humanos, para expulsar sus Almas y usurpar sus cuerpos, proceso que el investigador Preston Nichols denomina «Shove-In» o «Force-In», para diferenciarlo de aquel conocido como «Walk-In», en donde hay un previo acuerdo con el dueño original del cuerpo, para que éste lo abandone y ceda voluntariamente a su nuevo usuario.

Ahora me entero que esto mismo que Nichols llama «Shove-In» o «Force-In», se conocía en Sumeria como Urushdaur, y si los Sacerdotes Sumerios lo practicaban, entonces, con mayor razón los Alienígenas. Si los Anunnaki eran Humanos, como cree Sitchin, entonces, los Reptilianos pudieron haber practicado el Urushdaur con algunos de ellos; y más tarde, con los humanos terrestres. 

Esto podría significar que la Elite «Reptiliana» que actualmente gobierna el mundo, podría no ser Reptiliana en un sentido biológico, sino de Alma y de Cuerpo Astral, conservando éstos la apariencia del primer cuerpo biológico en el que encarnaron en el Universo.

Como postre, les dejo un video del contactado Alex Collier (extracto de su conferencia «Perspectiva Andromedana sobre la Historia Galáctica»), en donde expresa esta misma idea: que las personas que ven a otras personas cambiar de pronto a una apariencia reptil, quizá están presenciando un fenómeno astral y no físico. 

¿Acaso los Linajes Illuminati realizan el Urushdaur para hacer entrar Entidades Reptilianas en el cuerpo de sus hijos? Alex Collier dice haber recibido información de que al menos una de estas familias (¿Los Rothschild?) realizan el «intercambio» en sus hijos, cuando éstos cumplen 3 años.

Alex Collier sobre la Élite Reptiliana



Fuente:  http://xentinels.blogspot.com.ar/2010/01/urushdaur.html


MATERIAL ADICIONAL:    «Urushdaur: La Clave Sumeria» (Ricardo Espín)






Para finalizar la entrada le dejamos con esta parte de DBz que nos parece muy simbólico de lo aquí expuesto. Así como las caricaturas, también las películas de ciencia ficción, las hacen sabiendo muchos de estos secretos.